Psicoterapeuta en Madrid. Cómo encontrar un buen Psicólogo
¿Los psicólogos hacen terapia ?
Pues hay de todo. Algunos van y otros no.
Y no es porque unos estén peor que otros, es más bien por ética profesional y bienestar personal.
El hacer terapia ayuda a la toma de conciencia sobre uno mismo y sobre nuestra vida. Por ello, en algunas disciplinas psicológicas de carácter humanista , como el psicoanálisis y la Gestalt, es una parte muy importante de la formación el acudir a una terapia personal durante bastante tiempo.
Aquellos que no habéis ido nunca a terapia o los que pensáis que la terapia es para los «locos», es fácil que esto que escribo os suene raro.
¿Vosotros dejaríais que alguien que nunca se ha metido al agua os enseñara a nadar desde el borde de la piscina?
Por supuesto que sabría explicaros los movimientos perfectos de brazos y piernas. A colocar la cabeza ladeada, el giro de cuello para respirar, el eje adecuado para entrar en el agua a modo de carpa. Y un montón de posiciones y movimientos más que os ayuden en vuestro nuevo y arriesgado aprendizaje…
Pero nunca va a saber hablarte del miedo que da la sensación de estar dentro del agua por primera vez, o del cosquilleo que provoca el agua al entrar por la nariz, ni siquiera del frío que se siente cuando te tiras. Y nada que hablar del placer de conseguir desplazarse por el agua mientras tu cuerpo se mantiene en la superficie o se hunde a tu antojo. No te entenderá si le hablas de sentir como el agua acaricia tu piel, o de como tus manos golpean con fuerza y chapotean. De eso no podrá enseñarte, ni entender nada…
¿Lo entendéis ahora un poco más?
La terapia no es una serie de recomendaciones pensadas para salir de un bache…, es mucho más. Es aprender a ver la vida sin la venda que se ha momificado sobre nuestros ojos. Es poder aceptar lo que nos pasa sin sentirnos culpables por no ser todo lo felices, buenos o estupendos que alguien nos dijo que debíamos de ser. Es descansar en nuestro cuerpo, hacernos cargo de cada parte para sentir como nos pertenece. Es darnos permiso para crear, para gritar, para reír, para llorar. Es intentar entender quién somos, para después poder vivir con más conciencia y responsabilidad sobre nuestra vida.
Por eso un psicólogo va a terapia, porque todos tenemos esa venda, con independencia de que profesión hayamos elegido. Si uno no reconoce lo que tiene delante de sus ojos no sabe que se siente cuando poco a poco vas despertando y mirando el mundo sin ella. Para poder acompañarte en los miedos, las ilusiones y el placer que provoca el ir poco a poco desprendiéndose de esa venda.
Por eso para encontrar un buen psicólogo pregúntale sobre su formación y preguntale sobre su proceso terapéutico. Infórmate sobre su experiencia en lo que él va a hacer contigo.
En definitiva:«Si vas al psicólogo asegúrate de que sabe nadar»
Suerte en la búsqueda
Susana Gacituaga
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