EL ENEAGRAMA ES UN MAPA QUE DESCRIBE LA PERSONALIDAD SEGÚN NUEVE TIPOS DE CARACTERES

Proviene de la antigua enseñanza sufí y ha llegado hasta la práctica de la terapia Gestalt a través de Claudio Naranjo, que la recibió a su vez de Oscar Ichazo.
Parte del supuesto de que en cada persona hay un rasgo fundamental que marca una estructura típica de comportamiento y manera de ver y estar en el mundo, rasgo que entraña una estructura, que a modo de raíz y junto con la personalidad, se constituyen como un carácter.

Cada carácter se define por una pasión predominante (que se refiere al aspecto emocional) y un fijación ( que se constituye desde el aspecto cognitivo).

La justificación de está clasificación parte del hecho de que cada uno de nosotros, durante nuestros primeros años de vida y en la adolescencia, escondemos o cubrimos nuestro ser verdadero para que este no quede dañado. Los factores familiares y relacionales, así como enfermedades y otras situaciones agresivas (en mayor o menor potencia), hacen que reaccionemos creando una mascara o un falso yo, que será el que proteja al ser verdadero de ser visto y dañado. Con el tiempo, esta mascara se implantará y será el propio individuo el que olvide su verdadera esencia, su verdadero ser.

La mascara (compuesta por la pasión y la fijación) guiará el comportamiento y el estar en el mundo.

La terapia, entendida desde esta estructura de personalidad, caminará hacia el descubrimiento de esa mascara y del ser verdadero. La identificación de la mascara o el carácter desde la teoría de los eneatipos ayuda a una integración y comprensión mayor del ser en su conjunto. La identificación con un tipo de carácter facilita la pertenencia a un grupo de iguales con el que normalmente existe una gran identificación en cuanto a manera de estar y percibir el mundo y en cuanto a historia personal, familiar y relacional.

La teoría y trabajo con el eneagrama es muy intenso y requiere una gran experimentación vivencial y terapéutica antes de conocer cual es nuestro carácter.

En terapia no se utiliza como técnica habitual de trabajo. Puede servir como acompañamiento en el proceso terapéutico, siendo útil como herramienta de cara a hipótesis, conocimiento de actitudes determinadas y para generar una exploración determinada hacia algo concreto.

Normalmente los pacientes no tienen certeza de dónde está definido su carácter o eneatipo.

El mejor de los usos sobre el enegrama, si no se tiene una formación adecuada, es utilizar la bibliografía sobre el tema como herramienta de introspección e indagación de los diferentes caracteres para ampliar la conciencia en las posibilidades y diferencias que existen en cuanto a vivencias, y formas diferentes de ver e integrar la realidad. Es una bonita manera de ver a través de la mirada de personas que al tener una estructura diferente ofrecen visiones alternativas a la nuestra. La aceptación de estas diferencias rompe la rigidez con la que normalmente analizamos e intentamos entender la vida. Las lecturas sobre los caracteres facilita también la identificación con situaciones, formas de actuar, mecanismos de defensa, etc.., que más haya de que coincidan con uno o varios eneatipos ( normalmente la identificación ocurre en varios de los caracteres), ofrecen un cúmulo de escenas y vivencias que pueden generar focos de apertura sobre nuestra propia vivencia, tanto desde la identificación como desde desidentificación.

Fuera de la formación reglada no tiene mucho sentido colocarse en un eneatipo o en otro de manera rígida, es decir, “soy un uno, o soy un dos”, a veces se utiliza a modo de juego entre amigos, y de esa forma debe tomarse. La formación especifica sobre búsqueda de caracteres desde el eneagrama se ofrecen como talleres residenciales ( de 5 a 10 días) en los que se ofrecen diferentes experiencias de grupo y dinámicas que abren la conciencia sobre las diferentes pasiones y fijaciones del enegrama. La comprensión del carácter debe de ser un descubrimiento experiencial y no un cúmulo de datos o análisis a nivel intelectual.

Por ello no hemos querido exponer mucho más sobre esta técnica, que aunque está unida a la Gestalt, no son técnicas que se utilicen a la par.

Queremos trasladaros el espíritu del enegrama como una manera de ver las diferentes maneras de estar en el mundo, en la terapia y de como cada uno de nosotros necesitamos escuchar diferentes mensajes internos.

Os dejamos a continuación narraciones sacadas de procesos terapéuticos que son un ejemplo del proceso de lo que podrían ser cada uno de los caracteres del eneagrama.

Sólo muestra el carácter de manera genérica , está basado en personas reales que han estado en terapia , con vivencias y necesidades diferentes entre ellas.